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PASO CELESTE DE TABERNAS

SALUDA DEL PÁRROCO CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES

SALUDA DEL PÁRROCO CON MOTIVO DE LAS FIESTAS PATRONALES

Queridas familias de Tabernas:

Por gentileza de nuestro Ayuntamiento, que hace pocas semanas ha empezado su nueva andadura política y que le deseo buen recorrido por el bien de nuestro pueblo, un año más, y van tres, tengo el placer y la oportunidad de desearos unas felices fiestas en honor a nuestra Patrona la Virgen de las Angustias. Que en estos días de puertas abiertas, sepamos acogernos mutuamente y compartir la alegría propia de nuestras raíces cristianas. En ese respeto mutuo seremos capaces de ir construyendo un mundo más justo y humano.

A veces nos quejamos de la falta de solidaridad y de educación más fundamental en estos tiempos que corren. Por eso, quizás más en estos días, debemos hacer de todo nuestro pueblo de Tabernas una casa grande y espaciosa donde todos nos acojamos y saludemos, donde nadie se sienta forastero y donde todos nos sentemos a la misma mesa, la mesa del altar, dando gracias a Dios por el don de la vida, de la familia, y de la amistad... ¿utópico? Las utopías han movido civilizaciones durante siglos. De ahí que en estos tiempos pragmáticos en los que nos ha tocado vivir, donde todo se mide desde la perspectiva de la eficacia y la productividad, necesitamos recuperar la alegría por lo sencillo y lo cotidiano, necesitamos no perder nuestra esencia más humana.

Somos capaces de sentir, de amar, de contemplar, de reír, de saborear la vida, etc. En cierta ocasión leí que la palabra sabiduría viene de “saborear”, es decir, saber degustar las cosas cotidianas de la vida no solo desde el plano racional y objetivo, sino también desde la experiencia sensitiva y subjetiva. Degustar un rostro bello, una hermosa melodía, el canto de un pájaro, el sereno amanecer en un paseo por el campo, o una apacible puesta de sol. El auténticamente sabio no es el morador de una “leonera” que, como si de un “león” se tratase, devore montañas de libros. Más bien es como un peregrino de la vida capaz de dejarse admirar y sorprender del tesoro que Dios ha escondido en cada cosa impregnada en la naturaleza y en lo cotidiano de nuestra vida, por muy insignificante que ésta nos pueda llegar a parecer. Pues el verdadero sabio no es el que se forja “devorando” libros, sino el que “observa” las cosas desde los “ojos” de Dios. Es más, desde lo creado uno puede llegar a conocer al Creador como fuente, camino y meta de toda la sabiduría humana.

Por este mismo motivo estas fiestas, que un año más celebramos en honor a nuestra Patrona la Virgen de las Angustias, nos dan una nueva oportunidad de humanizarnos un poco más, ¿no os parece? De valorar un saludo, una sonrisa, una mano tendida, una conversación pausada en la calle o sentados en la mesa de una terraza. En definitiva, de sentirnos hermanos y hermanas sentados al pie de nuestra Madre. Saboreemos, pues, nuestra amistad y nuestra fraternidad y seremos auténticos sabios. Vivamos la vida, con mayúsculas, en cuanto regalo de Dios, desde el respeto y el orden que construye y nunca destruye; pues Dios, que cree en nosotros aún antes de que nosotros creamos en Él, nos ha dado la vida para que la disfrutemos y la saboreemos, pues sólo así podremos edificar en ella una historia más humana y justa.

Dejemos a nuestros hijos y nietos, mil razones para que año tras año no se pierdan estas tradiciones de fiesta y regocijo, de hermandad y humanismo cristiano. De corazón y desde la fe os deseo felices fiestas a todos en honor a nuestra Patrona de Tabernas.

Vuestro Párroco y amigo J. Fausto Martín

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