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PASO CELESTE DE TABERNAS

Semana Santa 2015

ADORAMOS AL SANTÍSIMO EN EL MONUMENTO

ADORAMOS AL SANTÍSIMO EN EL MONUMENTO

Como cada año vivimos estos días de Semana Santa con mucha intensidad con la celebración de los cultos de la Pasión, Muerte y Resurreción de Nuestro Señor Jesucristo. Tras los Santos Oficios del Jueves Santo permanecimos adorando al Santísimo Sacramento en el Monumento instalado en el altar de la Virgen del Carmen que desde hace unos años colaboramos en su montaje y preparación.

Son días de mucho fundamento cristiano, no solo por las salidas procesionales, sino por que en  estos días se rememoran los momentos mas importantes de Nuestro Señor representados en los cultos parroquiales. Son días festivos que nos invitan a participar en la Celebración del Perdón, los Santos Oficios, la Adoración al Santísimo, la Hora Santa, el Via Crucis, el Sermón de las Siete Palabras, La Vigilia Pascual... en definitiva una semana cargada de actos y cultos que nos tienen que hacer entender la verdadera vida cristiana.

 

Monumento Semana Santa 2015

SALIDA PROCESIONAL VIERNES SANTO 2015

SALIDA PROCESIONAL VIERNES SANTO 2015

Viernes Santo, 3 de abril: 

A las 19:00 h. Salida Procesional del Paso de Ntra. Sra. de las Angustias.

Acompañamiento musical:

Agrupación Musical Nuestra Señora de El Carmen (Benalúa de Guadix)

- Salida Procesional Stma. Virgen de las Angustias: Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario, Crevillente (Alicante). Pincha aqui

 

Galería Fotográfica 2013

Galería Fotográfica 2014

Galería Fotográfica 2015

SALIDA PROCESIONAL JUEVES SANTO 2015

SALIDA PROCESIONAL JUEVES SANTO 2015

Jueves Santo, 2 de abril:  

A las 20:00 h. Salida Procesional del Paso del Stmo. Cristo de la Agonía.

Acompañamiento Musical: 

- Agrupación Musical Nuestra Señora de El Carmen (Benalúa de Guadix).

- Paso del Stmo. Cristo de la Agonía: Agrupación Musical Virgen de las Angustias (Granada).


Galería Fotográfica 2013

Galería Fotográfica 2014

Galería Fotográfica 2015


SOLEMNE TRASLADO PROCESIONAL PASO CELESTE

SOLEMNE TRASLADO PROCESIONAL PASO CELESTE

Martes Santo, 31 de marzo:

A las 22:00 h. Solemne Traslado Procesional de Nuestros Titulares. Salida desde la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias.

Acompañamiento Musical: Banda de Cornetas y Tambores Virgen de las Angustias, Vicar (Almería). Pincha aqui

ACOMPAÑAMIENTO MUSICAL SEMANA SANTA 2015

MARTES SANTO

- Solemne Traslado Procesional de Nuestros Titulares: Banda de Cornetas y Tambores Virgen de las Angustias, Vicar (Almería). Pincha aqui


JUEVES SANTO

- Agrupación Musical Nuestra Señora de El Carmen (Benalúa de Guadix)

- Salida Procesional Stmo. Cristo de la Agonía: Agrupación Musical Virgen de las Angustias (Granada) 


VIERNES SANTO

Agrupación Musical Nuestra Señora de El Carmen (Benalúa de Guadix)

- Salida Procesional Stma. Virgen de las Angustias: Agrupación Musical Nuestra Señora del Rosario, Crevillente (Alicante). Pincha aqui

SEGUNDA ESTACIÓN STMA. VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS

SEGUNDA ESTACIÓN STMA. VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS

Domingo de Ramos, 29 de marzo:

A las 19:45 h. Repique de campanas y disparo de cohetes anunciando la Segunda Estación de Ntra. Sra. de las Angustias.

A las 20:00 h. Segunda Estación de Ntra. Sra. de las Angustias. Salida desde la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación.

 

Folleto Las Estaciones 2015


Galeria Fotografica 2013

Galería Fotográfica 2014

Galería Fotográfica 2015

SOLEMNE MISA EN HONOR A NUESTROS SAGRADOS TITULARES

SOLEMNE MISA EN HONOR A NUESTROS SAGRADOS TITULARES

El próximo dia 21 de marzo a las 19:00 h.  en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Encarnación tendrá lugar D. M. la Solemne Eucaristia en Honor a Nuestros Sagrados Titulares.

Al finalizar la Solemne Misa en Honor se realizará la Imposición de Medallas de nuestra Cofradía a todo aquel que lo desee. Se ruega que lo notifiquen a cualquier miembro de la Junta de Gobierno antes de dicha fecha.

 

Folleto Las Estaciones 2015


Galería Fotográfica Misa 2013

Galería Fotografíca Misa 2014

PRIMERA ESTACIÓN STMA. VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS 2015

PRIMERA ESTACIÓN STMA. VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS 2015

Domingo, 15 de marzo:

A las 19:45 h. Repique de campanas y disparo de cohetes anunciando la Primera Estación de Ntra. Sra. de las Angustias.

A las 20:00 h. Primera Estación de Ntra. Sra. de las Angustias. Salida desde la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias.

 

Folleto Las Estaciones 2015

 

Galería Fotográfica 2013

Galería Fotográfica 2014

NOTAS DE INTERES

NOTAS DE INTERES

La entrega de ropas de nazareno se realizará en el local de la Cofradía durante el mes de marzo los martes, jueves y sábados de 17:00 h.  a  19:00 h.

El reparto de velas, faroles y papeletas de sitio se realizará en la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias el Lunes, Martes y Miércoles Santo a partir de las 17:00 h.

Es requisito indispensable recoger la papeleta de sitio para realizar la Salida Procesional el Jueves y Viernes Santo.

La devolución de velas y faroles se realizará en la Iglesia una vez finalizada la Salida Procesional del Viernes Santo. Si algún penitente abandonara la procesión antes de finalizar se ruega entreguen el farol o vela a cualquiera de los encargados de las filas.

La devolución de ropas de nazareno se realizará en el local de la Cofradía hasta el 12 de abril de 17:00 h.  a  19:00 h.

La imposición de medallas de nuestra Cofradía se realizará durante la Solemne Misa en Honor a Nuestros Titulares. Se ruega que lo notifiquen a la Junta de Gobierno antes de dicha fecha.

UNA LEVANTÁ POR NUESTROS PEQUEÑOS

UNA LEVANTÁ POR NUESTROS PEQUEÑOS

Este año voy a escribir como madre que he sido hace un año. Me gustaría dedicar mis palabras no sólo a mi hija sino a todos los niños y niñas de nuestra cofradía. El año pasado pudimos ver como se juntaron muchos pequeños vestidos de celeste. Niños y niñas de los cuales la mayoría ni siquiera sabían andar y esta imagen nos hizo mucha ilusión a todos.

Es cierto que los padres y madres somos los que decidimos primero cómo hacer vivir a nuestros hijos e hijas la Semana Santa. Luego al crecer, cada uno de estos niños tomará sus propias decisiones, pero es siempre un gran orgullo ver como en muchas familias un mismo sentimiento cofrade se va transmitiendo de padres a hijos.

La Semana Santa con un niño en casa se vive de forma diferente, casi me gustaría decir que se vive más intensamente. Así es, ellos son los que muchas veces insisten en que hay que ir a acompañar a nuestras imágenes en cada procesión. Además, a través de ellos incrementamos nuestra  fe cristiana, quizás porque nuestras oraciones van aumentando y siempre están dedicadas a ellos.

Túnica y capa impecables, lazos celestes preparados, medalla colgada, vela o farol recogido, todo está a punto para acompañar otro año más a nuestras imágenes por las calles de nuestro pueblo. Algunos de ellos (los más pequeños) no llegarán hasta el final pero todo esfuerzo es de valorar. En cuanto a los más grandecitos les debemos de dar la enhorabuena por aguantar esas horas y llegar, aunque cansados, hasta el final de la procesión.

Me gustaría pedir este año a nuestros costaleros una levantá por nuestros “peques”, por sus hijos, hijas, sobrinos, sobrinas… por todos los niños y niñas de nuestra cofradía. Para que nuestra Santísima Madre la Virgen de las Angustias los proteja, y que sigan años tras años acompañando a nuestras imágenes con la misma ilusión que tienen desde estas tempranas edades. Porque ellos son el futuro de nuestra cofradía, en ellos metemos toda nuestra confianza en que nuestra hermandad siga viva generación tras generación.

Valérie Calatrava

SOLEMNES CULTOS Y SALIDAS PROCESIONALES PASO CELESTE

SOLEMNES CULTOS Y SALIDAS PROCESIONALES PASO CELESTE

Domingo, 15 de marzo:

A las 19:45 h. Repique de campanas y disparo de cohetes anunciando la Primera Estación de Ntra. Sra. de las Angustias.

A las 20:00 h. Primera Estación de Ntra. Sra. de las Angustias. Salida desde la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias.

 

Sábado, 21 de marzo:

A las 19:00 h. Solemne Misa en Honor a Nuestros Titulares. Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación.

 

Domingo de Ramos, 29 de marzo:

A las 19:45 h. Repique de campanas y disparo de cohetes anunciando la Segunda Estación de Ntra. Sra. de las Angustias.

A las 20:00 h. Segunda Estación de Ntra. Sra. de las Angustias. Salida desde la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación.

 

Martes Santo, 31 de marzo:

A las 22:00 h. Solemne Traslado Procesional de Nuestros Titulares. Salida desde la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias.

 

Jueves Santo, 2 de abril:  

A las 20:00 h. Salida Procesional del Paso del Stmo. Cristo de la Agonía.

 

Viernes Santo, 3 de abril: 

A las 19:00 h. Salida Procesional del Paso de Ntra. Sra. de las Angustias.

CARTA DEL HERMANO MAYOR A LOS COFRADES

CARTA DEL HERMANO MAYOR A LOS COFRADES

“Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.” Santa Teresa de Jesús.


Queridos cofrades en Xtro:

 

Me dirijo a vosotros un año más en este tiempo de Cuaresma, muchos son los años y pocas las cosas que quedan por decir.

Con la imposición de la ceniza dio comienzo el tiempo de Cuaresma, simbolismo para los cristianos que nos hace entender que la vida en la tierra es pasajera y la vida definitiva se encuentra en el Cielo. La Cuaresma nos hace pensar que tipo de vida llevamos, una vida principalmente marcada por el materialismo, la ambición y el pecado; y hacernos entender que el día de nuestra muerte nada de esto nos acompañará, salvo todo el bien de nuestra alma. Polvo somos y en polvo nos convertiremos por lo que debemos quedarnos con las cosas  buenas que hagamos por Dios y por nuestros hermanos pues solo estas serán las verdaderas.

La vida cofrade nos tiene que servir como guía en nuestro día a día, una vida marcada por la compresión, la participación y la colaboración con quien más lo necesita. Una vida  placentera con uno mismo y con el prójimo. La Cuaresma nos tiene que hacer dejar atrás todo lo malo y comenzar un tiempo nuevo sin cargas pasadas pues lo único que necesitamos es ser limpios en nuestra fe.

                Continuando nuestra labor solidaria, hoy en día, es más  necesario que nunca  la colaboración y el apoyo entre hermanos pues muchos de ellos sufren las consecuencias de un mundo cruel. Debemos de ayudar a quien más lo necesita pues como verdaderos cristianos es nuestra obligación.

                Manteniendo nuestro constante trabajo con nuestro patrimonio he de destacar las costosas inversiones a las que venimos haciendo frente desde hace unos años en la Ermita de Ntra. Excelsa Patrona para mantenerla y preservarla de las inclemencias del paso del tiempo. Trabajo que no sería posible sin la colaboración de todos los fieles.

En este Año Jubilar Teresiano os invito a reflexionar por nuestra vida como cristianos, si de verdad estamos verdaderamente comprometidos con Dios, nuestro Señor, y  así encontrar el verdadero camino de Luz.

Para finalizar me despido de vosotros invitándoos a participar en la rememoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, así como a transmitir los valores a las generaciones más jóvenes pues de ellos es el mundo del mañana.

Francisco Plaza Guirado

Hermano Mayor

HORARIOS DE ACTOS Y CULTOS PARROQUIALES SEMANA SANTA 2015

HORARIOS DE ACTOS Y CULTOS PARROQUIALES SEMANA SANTA 2015

- Domingo de Ramos:

A las 11: 00 h. Bendición de Ramos en la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias, procesión hasta la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación y celebración de la Eucaristía.

 

- Martes Santo:

A las 19:00 h. Celebración del Sacramento de la Penitencia.

 

- Jueves Santo:

A las 16:30 h. Santos Oficios de la Cena del Señor.

A las 00:00 h. Hora Santa.

 

- Viernes Santo: 

A las 8:30 h. Santo Vía Crucis por las calles del pueblo.

A las 11:00 h. Sermón de las Siete Palabras.

A las 16:30 h. Santos Oficios de la Muerte del Señor. 

 

- Sábado Santo:

A las 23:00 h. Solemne Vigilia Pascual.

 

- Domingo de Resurrección:

A las 08:00 h. Procesión del Resucitado.

A las 09:00 h. Eucaristia.

 

Galería fotografica 2014

CARTA DE NUESTRO DIRECTOR ESPIRITUAL

El verdadero significado de la Semana Santa

 Queridos hermanos y hermanas tabernenses: Estamos a punto de terminar la Cuaresma, el tiempo de conversión interior y de penitencia, y dar comiendo, un año más, el tiempo de Semana Santa para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Después de revivir la entrada triunfal en Jerusalén el Domingo de Ramos, asistiremos a la institución de la Eucaristía el día del Jueves Santo, orando junto al Señor en el Huerto de los Olivos en la Hora Santa, y acompañándole por el doloroso camino que termina en la cruz el día del Viernes Santo.

 La liturgia dedica especial atención a esta semana, a la que también se la ha denominado “Semana Mayor” o “Semana Grande”, por la importancia que tiene para los cristianos el celebrar el misterio de la muerte redentora de Cristo en la cruz, quien por su infinita misericordia y amor a toda la humanidad, decide libremente tomar nuestro lugar y recibe el castigo merecido por nuestros pecados.

 Para esta celebración, la Iglesia invita a todos los fieles cristianos al recogimiento interior, haciendo un alto en las labores cotidianas para poder contemplar detenidamente el Misterio Pascual, no con una actitud pasiva, sino con el corazón dispuesto a volver a Dios, con el animo de lograr un verdadero dolor de nuestros pecados y un sincero propósito de enmienda para corresponder a todas las gracias obtenidas por Jesús.

 Para los cristianos la Semana Santa no es el recuerdo de un hecho histórico cualquiera, sino que es la contemplación del amor de Dios que permite el sacrificio de su Hijo, el dolor de ver a Jesús crucificado, y la esperanza de ver a Cristo que vuelve a la vida y el jubilo de su Resurrección.

 En los inicios de la cristiandad ya se acostumbraba la visita a los santos lugares donde habían acontecido misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Ante la imposibilidad que tiene la mayoría de los fieles para hacer esta peregrinación hacia Jerusalén, cobra mayor importancia la liturgia de esto días de Semana Santa para aumentar la esperanza de salvación en Cristo resucitado.

 La Resurrección de Jesús nos abre las puertas a la vida eterna, sobre la muerte es la victoria definitiva sobre el pecado. Este hecho hace que la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección sean las celebraciones mas importantes de todo el año litúrgico, no por ello al Domingo de Pascua se le conozca como el “Domingo entre todos los domingos”.

 Aun con la asistencia a las distintas celebraciones, que enriquecen y dan sentido a este tiempo de Semana Santa, podemos quedarnos en lo anecdótico, es decir, sin nada que nos motive a ser mas consecuentes con nuestra fe. Esta unidad de vida cristiana requiere la imitación del Maestro, es decir, buscar parecernos mas a El pues solo así, como nos dice el apóstol san Pablo, “si morimos con Cristo, con El resucitaremos”.

 Las cosas cotidianas de nuestra vida que hacen mella en nuestro interior: Calumnias, denuncias, insultos, disgustos, problemas familiares, dificultades económicas y todos los contratiempos que se nos presenten servirán, y mucho, para identificarnos un poco mas con el sufrimiento del Señor en su Pasión, sin olvidar el perdón, la paciencia, la comprensión, y en muchos casos la resignación.

 La muerte de Cristo nos invita a morir también a todos nosotros, no físicamente, sino a luchar por alejar de nuestra alma, el egoísmo, la comodidad, la falta de compromiso eclesial, la soberbia, la avaricia, la mentira…, en definitiva, nos invita a morir al pecado para poder estar debidamente dispuestos y preparados a acoger el don de Dios a una vida de gracia y plenitud.

 Resucitar en Cristo, no es otra cosa que volver de las tinieblas del pecado para vivir en gracia de Dios. Ahí está el sacramento de la Penitencia, que en el día de Martes Santo se nos va a invitar a participar, como el camino que la Iglesia nos ofrece para revivir y reconciliarnos con Dios. Pues en palabras del apóstol San Pablo “donde abundó el pecado sobreabundo la gracia y el amor de Dios”. Solo así habremos entendido el verdadero significado de la Semana Santa, que no es otro que el de percibir la dignidad de hijo de Dios que el mismo Jesús amorosamente nos alcanzó con su Muerte redentora y posterior Resurrección.

 Así, mediante la contemplación del Misterio Pascual y el concretar propósitos para vivir como verdaderos cristianos, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo adquieren, en ese tiempo de Semana Santa que vamos un año mas a celebrar, un sentido nuevo, profundo y transcendente que nos llevará, en cuanto cristianos que somos, en un futuro a gozar con mayor intensidad de Cristo resucitado para toda la eternidad.

PASO CELESTE SEMANA SANTA 2015

PASO CELESTE SEMANA SANTA 2015

CARTA DEL DELEGADO EPISCOPAL PARA EL APOSTOLADO SEGLAR EN LA CUARESMA Y SEMANA SANTA

CARTA DEL DELEGADO EPISCOPAL PARA EL APOSTOLADO SEGLAR  EN LA CUARESMA Y SEMANA SANTA

Mis queridos hermanos cofrades:

Por primera vez me dirijo a vosotros desde este nuevo servicio diocesano que la Iglesia me confía. En este año he podido acercarme desde una perspectiva distinta a la vida de muchas Hermandades y Cofradías, y al comienzo de esta Cuaresma 2015 os repito aquellas palabras que el Santo Padre Francisco dirigía a todas las cofradías del mundo el 5 de mayo de 2013 durante la Jornada de las Cofradías y la Piedad popular: “La piedad popular es una senda que lleva a lo esencial si se vive en la Iglesia, en comunión profunda con vuestros Pastores. Queridos hermanos y hermanas, la Iglesia os quiere. Sed una presencia activa en la comunidad, como células vivas, piedras vivas”.

Qué gran expresión y reto para la misión del mundo cofrade: “LA IGLESIA OS QUIERE”; “SED PIEDRAS VIVAS”.

En estos días de duro trabajo, nervios e ilusión por llevar a cabo la valiente misión de hacer de nuestras calles prolongaciones de nuestros templos, donde cualquier esquina o plaza puedan ser ocasión propicia para el encuentro con el Señor y con su Santísima Madre, paremos un instante a contemplar: Dios nos permite “llevarle” a todos. Medios como el arte plástico, la música, el canto, la belleza del culto serán cauce para este encuentro. Por ello no caigamos en la tentación de pensar que somos protagonistas; es Él, nuestro Señor, el Único protagonista. 
Es Él, quien quiere llegar al corazón de todos, absolutamente de todos. Quiere llegar al corazón de quien no tiene fe, de quien está triste, de quien ha perdido la ilusión, de quien afronta el desempleo, la enfermedad o la escasez de recursos para dar de comer a los suyos…, quiere llegar al corazón de los que se aman, de los que luchan cada día por dar el mejor futuro a sus hijos; quiere llegar al corazón de tantos cristianos que dudan o cuestionan su propia fe porque aún no se han encontrado con Él… Es Él, el Señor, quien quiere pisar Almería, y repetir nuevamente que está con nosotros para que vivamos, y vivamos en abundancia. (Jn 10,10). 
Todo tiene sentido, hermanos, si no perdemos de vista esto. Todo tiene sentido; el trabajo callado y constante, sincero, entregado y fiel de cada cofrade que espera con ilusión esta Semana grande de nuestra fe para hacer lo que sabemos hacer: invitar a todos a que se encuentren con Él.
Una nueva Semana Santa: una nueva oportunidad para dejar que el Señor llegue a nuestra vida y la transforme. Esta debe ser nuestra actitud en la Cuaresma que estamos celebrando y durante la Semana que nos llevará a la Pascua: el deseo de una profunda conversión desde el amor a Dios y a los demás, vivida en el seno de la Iglesia.
Recordad que para un cofrade, su misión no finaliza la noche en que termina su estación de penitencia; todo el año es cofrade. Sí. Ese Cristo al que amas y acompañas, esa Madre amorosa y dolorida con quien caminas bajo su manto quieren seguir presentes en nuestras calles y barrios, y lo harán si permanecen en el corazón de cada uno de sus hijos cofrades. Para ello, procuremos el encuentro con Quien sabemos que nos ama en la oración, la escucha de la Palabra, los sacramentos, la Eucaristía. Y todo ello en el marco incomparable de nuestra familia la Iglesia que se concreta en cada Parroquia, en cada comunidad cristiana que, durante todo el año camina de la mano de Jesús Resucitado.
Vivamos intensamente este tiempo cuaresmal, y de una manera especial el Triduo Sacro, razón de ser de la fe que celebramos y vivimos. 
Agradezco el esfuerzo de todos, y os animo a vivir la alegría del amor de Dios, que cuenta con nosotros para “llevarle” a nuestro mundo.

Almería, 23 de febrero de 2015

José María Sánchez García

PREGÓN OFICIAL DE LA SEMANA SANTA DE TABERNAS

PREGÓN OFICIAL DE LA SEMANA SANTA DE TABERNAS

La Coordinadora de Hermandades y Cofradías de la Villa de Tabernas organiza el Pregón Oficial de Semana Santa de Tabernas que se realizará el próximo sábado 7 de marzo a las 20:30h en el Teatro Municipal. Su pregonero este año será nuestro querido párroco, J. Fausto Martin Mancebo.

El Ayuntamieno de Tabernas aprovechará la ocasión para la presentación del Cartel Oficial de la Semana Santa de Tabernas, el cual será el encargado de promocionar nuestra Semana Grande por todos los rincones de la provincia. 

Este año contaremos con la queridisima saetera Antonia Romero y con la Agrupación Musical Virgen de las Angustias de Vicar (enlace web), la cual pondrá el broche final a la noche.

Galería fotográfica 2015

Galería fotográfica 2014


CARTA DEL OBISPO DE ALMERÍA

CARTA DEL OBISPO DE ALMERÍA

“Conversión y mejora para vivir la Semana Santa”

Carta a los cofrades y diocesanos

 

Queridos cofrades y diocesanos todos:

 

La Cuaresma nos coloca delante de un recorrido que desemboca en la Pascua, fiesta de luz y esperanza que celebra la resurrección de Jesús. La Vigilia pascual es la meta del largo recorrido cuaresmal, que alimenta la fe en la victoria final y definitiva de la vida frente al sufrimiento y la muerte. Para alcanzar esta meta deseada es necesario emprender la travesía cuaresmal con voluntad y disciplina, con ánimo de domeñar las pasiones desordenadas que nos convierten en una marioneta movida por hilos de ambición desordenada, búsqueda de privilegios, vanidad y otras aspiraciones alimentadas por las concupiscencias; es decir, por las pasiones y deseos mundanos que nos apartan del camino que conduce a la conversión que la Cuaresma propone al cristiano y estimula con sus prácticas de piedad. Entre otras concupiscencias, la pasión por el poder y la autocomplacencia  tiene múltiples caras, llegando a revestirse de celosa defensa de la fe y generosa aportación al bien de los demás.

 

¿Cómo es posible algo así? El demonio (del cual nadie habla o muy poco) reviste de bueno lo malo y oculta el bien. Así, se organizan a veces actos de piedad que son exhibiciones que sería preciso evitar, porque no buscan la gloria de Dios sino satisfacer nuestros deseos, aunque sean deseos revestidos de aparente religiosidad, pero que no dejan de ser apetencias que, en ocasiones, pueden enfrentarse a la misma mente y norma de la Iglesia.  Así, las procesiones de Semana Santa tienen su lugar y su hora, porque tienen su día y un contexto propio: la celebración de la pasión, cruz, muerte y sepultura de Cristo y su resurrección gloriosa. Toda la Semana Santa se centra y gira en torno al núcleo de la fe cristiana, es decir, el misterio pascual de Cristo.

 

Invito, por ello, a no sacar fuera de su contexto litúrgico propio las procesiones penitenciales. Es muy loable que una hermandad o cofradía celebren sus diversos aniversarios, pero observando el orden de las celebraciones. Así un rosario penitencial no puede ser una procesión encubierta de Semana Santa, aunque se haga en Cuaresma. Del mismo modo un viacrucis no puede ser otra cosa que el ejercicio piadoso de meditación y contemplación de la vía dolorosa coronada por la muerte de Cristo en la cruz, que no requiere la escenificación procesional de la pasión y muerte del Señor, porque lo suyo es que las estaciones concentren las escenas de esta vía dolorosa que es el viacrucis sin transformarse en procesión de tronos. Sólo de forma muy excepcional y bien motivada puede accederse a un viacrucis acompañado de tales escenificaciones procesionales. En tales ocasiones excepcionales, el viacrucis puede ir pasando por las escenas evocadas en un lugar fijo, donde un determinado paso procesional reproduce la estación contemplada y meditada por los fieles, pero sin convertirse de hecho en desfile procesional. Si en el viacrucis la dramatización de la escena mediante la plástica termina por eliminar la contemplación y la meditación, el propósito que lleva consigo el arrepentimiento y voluntad de cambiar la vida del pecador, el arte habría sustituido a la piedad.

 

 Las prácticas populares de piedad han ido surgiendo como expresión de las celebraciones litúrgicas y manifestación de las mismas. Si pongo algunos ejemplos como los mencionados, es para orientar la piedad popular y purificarla de adherencias que la desvían. No se trata de hacer muchas cosas, sino de hacer las que se deben hacer y hacerlas conforme a la mente de la Iglesia.

 

Todos hemos de tener una alta estima de la piedad popular y no manipularla a la carta. Las cosas extraordinarias son no habituales y, por tanto, no son ordinarias. No se puede convertir en efeméride reseñable cualquier aniversario a partir del quinto año. No es para celebrar cada lustro como si de un meritorio centenario de existencia se tratara. Lo extraordinario debe contemplarse a partir de los veinticinco años, un trayecto digno de reseña y celebración, pero con medida.

 

¿Cómo hacerlo? Lo primero es dar gracias a Dios evaluando en un juicio honrado la trayectoria recorrida, sus aciertos y errores, logros y objetivos pendientes. Con un espíritu de conversión, se examina el estado de la propia asociación de fieles, sus objetivos y metas, el estado real de sus estatutos, la regularidad de sus prácticas de piedad, el curso seguido por la formación permanente del cofrade, el grado de cumplimiento de los mandamientos de la Iglesia como complemento y garantía del cumplimiento de los mandamientos de Dios. Es preciso que las hermandades y cofradías examinen la colaboración con las comunidades parroquiales, la capacidad de financiación de las propias actividades y la regularidad de sus cuotas, como expresión de una militancia comprometida y orgánica. Sin piedad, formación reglada, colaboración apostólica con la parroquia y financiación adecuada por parte de los mismos cofrades, es difícil sostener una asociación de fieles que pretenda serlo.

 

Un exponente claro de esta regularidad de conducta que debe marcar la vida de una hermandad o cofradía son sus mismos procesos electorales y la perpetuación en el gobierno o el paso transitorio por el mismo. Hay quienes tienen la pretensión de que sin ellos una hermandad se vendría abajo, pero nadie es imprescindible. Una aspiración que se deslegitima del todo mucho menos cuando, para perpetuarse se crean candidaturas testaferro o de paja para perpetuarse en la dirección de una asociación de fieles, poniendo en juego las relaciones familiares o las amistades de interés que hacen endogámico el poder de algunos fieles en las cofradías. Quienes actúan así no deben engañarse: no los mueve la piedad popular, los mueve,  más bien, el deseo de ponerla a su servicio, servirse de ella.

 

Hemos logrado muchos objetivos en las últimas décadas: sacar adelante con fortaleza cristiana, contra la secularización  de la sociedad, la tradición procesional del pueblo cristiano; es decir, poner en valor la piedad popular que muchos abandonaron precipitadamente sin sustituirla por nada y que se expresa en la tradición devocional y procesional de la Semana Santa. Se ha puesto en juego mucho amor a las prácticas de piedad que marcan la historia religiosa de nuestras comunidades parroquiales. Se ha aclarado notablemente el carácter eclesial y el régimen eclesiástico de las asociaciones de fieles, que no son ni pueden ser meras sociedades culturales civiles para mantener fiestas patronales y custodiar un patrimonio artístico. Entre otras razones, porque, en propiedad, el patrimonio religioso es de titularidad eclesiástica y pertenece a la Iglesia Católica, aun cuando constituya un exponente inequívoco de la historia de toda la sociedad, en otro tiempo por entero confesionalmente cristiana, y sea por eso mismo patrimonio histórico cultural de un pueblo.

 

La Agrupación de Hermandades y Cofradías ha ayudado notablemente a poner orden, pero no basta. No se puede vivir exclusivamente de subvenciones oficiales, si se quiere mantener responsablemente un compromiso sólido con la piedad popular. Se necesitan, ciertamente, algunas subvenciones, y las administraciones han de contribuir a mantener un patrimonio artístico y espiritual que es parte del patrimonio cultural de un pueblo, pero no pueden ser las subvenciones el móvil de determinadas actuaciones cofrades que a veces rayan en el compromiso político.

 

Es preciso alabar el esfuerzo realizado y la generosa contribución de muchos cofrades al mantenimiento y esplendor de la Semana Santa, pero quedan metas de importancia por alcanzar y hay que lograrlas. Los compromisos eclesiales adquiridos en fundación de becas y asistencia a los necesitados son dignos de toda loa. Hay que conseguir también que la declaración de cuentas y los balances cumplan con lo establecido en la ley de la Iglesia y en la ley civil.

 

Tengo plena confianza en el compromiso evangelizador de la piedad popular que se manifiesta de forma tan nuestra en los actos de culto y en desfiles procesionales, en las actividades caritativas y en la misma vida cristiana cofrade. Por eso, al apoyar, respaldar y defender el esfuerzo y la pasión con que ponéis en juego, queridos cofrades, todos los resortes de nuestra Semana Santa, os invito al comenzar la Cuaresma a examinar cuanto requiere mejor regulación y clarificación, sabiendo que el camino de conversión al Evangelio es la prueba que da validez a cuanto comprometemos en la piedad popular.

 

18 de febrero de 2015

 Miércoles de Ceniza


X Adolfo González Montes

Obispo de Almería

MENSAJE DE PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA

MENSAJE DE PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA

«Fortalezcan sus corazones» (St 5,8)

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.

Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.

Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia.

La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.

Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra.

Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.

El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar acerca de esta renovación.

1. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia

La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres.

Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen "parte" con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre.

La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26).

La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos.

Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación.

2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades

Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).

Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.

En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia.

La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).

También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón.

Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres.

Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad.

Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.

3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente

También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia?

En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.

En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad.

Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos.

Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31).

Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro.

Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum": "Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.

Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.

Vaticano, 4 de octubre de 2014

Fiesta de san Francisco de Asís

FRANCISCUS PP.

VIA CRUCIS CUARESMAL

Todos los viernes, al finalizar la Misa, desde el 20 de Febrero hasta el 27 de Marzo se realizará el Santo Via Crucis en el interior del templo parroquial.